El alcalde Barreto pateó a un ciudadano en Caricuao

Otro día de caña y rumba gratis… salí con perfume de anís…

Sinceramente, el espectáculo de la vagancia, de todos los vicios… nunca había visto tanta caña junta. Camionetas full de bolsas de hielo y aguardiente, fuegos artificiales y para captar a los bobos adolescentes, reggaeton. Por cierto, estos grupitos gritaban que eran revolucionarios, Zona Siete y Cerbatana… orgullosos de portar la camisa de un asesino, el Che… esto es lo que tiene «el tipo»… todos aquellos que no quieren aprender ni progresar, sólo que les den… el bochinche, la curda chula, el peo…

Caricuao, la gran y populosa Parroquia Caricuao, no son rojos rojitos ya que tuvieron que venir de otros lugares para ver algo de gente. Los trasladaron en autobuses y otros que vinieron en metro. Pero los que estaban ahí NO eran de Caricuao…

En relación al barreto, ser despreciable y con un expediente que todos conocen, no dejó de sorprenderme. Muy diferente verlo en vivo con su gordura y mirar lo que ese individuo es capaz de hacer… mostró todo su amor…

Cuando llegó, las personas se aproximaban a saludar al gordo malandro quien venía acompañado de varios guarda-nalgas… en eso se le acerca un señor quien parece que le reclamaba algo. Pues señores, le dio dos patadas y lo dejó tirado en el piso… la mole iba pasando, se molestó por el estorbo y lo pateó, ante la mirada de todos. Unos compañeros se quejaban de la manera que había tratado al señor y otros rojos le decían: ¡Cállate!… ¡cállate!… por otro lado una señora decía, bien bueno que lo jodió.

Increíble, el señor fue levantado por unos amigos, pero se veía todo mareado, casi desmayado.

Luego que Barreto pateó al señor, se montó en la tarima a hablar de amor…
Que Dios lo perdone porque yo no…

Por otro lado las cosas estúpidas que decía y los rojos abajo aplaudiendo las sandeces. Mostró su amor por las mujeres. Le gritó a un tipo: ¿en cuánto me vendes esa morena?… así mismo. Ellos compran todo, hasta a los humanos… y al ver tan poca gente decía: ahora están trabajando, estudiando, poco a poco llegarán más revolucionarios… si Luis…

En el saperoco con la pateada, las fotos no quedaron bien. Se daban empujones y había mucha seguridad. Fué muy difícil pero lo que les cuento es cierto, lo vieron estos ojitos…

Aquí estan las fotos en el orden en que llegué:

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